En este artículo repasaremos una serie de consejos de cara a escoger un “buen dominio”.
Existen diferentes tipos de dominios (.es, .com, .edu, .org, .gal…) siendo necesario para poder adquirir cualquiera de ellos que esté disponible. Podemos comprobar la disponibilidad de un dominio en distintas webs, como por ejemplo www.interdomain.es
En dichas webs, si el dominio deseado está ya en uso, podremos ver el propietario del mismo y llegado el caso puede resultarnos interesante realizar una oferta para comprar un dominio determinado. Antes de decidirnos por esta opción será necesario investigar los “antecedentes” de dicho dominio: si ya tiene (o tuvo) alguna web alojada y de qué tipo, que autoridad tiene de cara al posicionamiento, si existe alguna posible penalización SEO o por SPAM… Este trabajo lo debería hacer un profesional especializado para evitar posibles sorpresas desagradables.
Nos centraremos a continuación en el caso que suele ser más habitual: búsqueda de un dominio libre.
Lo primero que debemos tener en cuenta, y que decidirá toda la estrategia de búsqueda del dominio, es decidir si el dominio queremos que refuerce la imagen o marca de la empresa, o que incluya la(s) palabra(s) clave para el posicionamiento en buscadores. Así se podrán dar dos situaciones:
- Si el dominio buscado se basa en el nombre de la empresa, puede ser factible que esté disponible. De hecho, a día de hoy, muchas empresas de nueva creación antes de decidir su nombre fiscal buscan un dominio libre y a partir de él deciden el nombre de la empresa, para evitar esta problemática.
- En la mayoría de los sectores, si buscamos un dominio con las palabras clave más demandadas, comprobaremos que muchas de las combinaciones están ya utilizadas. Así, por ejemplo, si deseamos un dominio para una inmobiliaria, rápidamente comprobaremos que los dominios inmobiliaria.com o .es, pisos.com o .es, alquiler.com o .es, alquileres.com o .es…. ya están reservados. En estos casos tendremos dos alternativas:
- Búsqueda de alguna combinación con la palabra objetivo y la zona geográfica de interés o el nombre de la empresa: por ejemplo inmobiliariagallega.com o inmobiliariairix.es
- Elección de un dominio con una extensión distinta a las más habituales .com y .es. como pueden ser .biz, .name, .net… El inconveniente de utilizar este tipo de dominios es que las personas están más habituadas a los .com o .es y en determinadas ocasiones, buscando nuestra empresa podrán entrar en la web de la competencia.
El dominio escogido deberá ser, dentro de lo posible, fácil de recordar, evitando posibles errores ortográficos, no demasiado largo y evitará caracteres no internacionales (por ejemplo “ñ”). Para evitar confusiones con la competencia puede ser interesante reservar varios dominios (por ejemplo el .com y el .es), aunque solo deberemos utilizar uno de ellos o en caso de utilizar ambos el secundario lo redirigiremos al principal, evitando de esta forma que Google penalice el posicionamiento por “contenido duplicado” (explicaremos este concepto en próximos artículos). Es recomendable también evitar números y guiones o guiones bajos, puesto que pueden llevar a confusión. Igualmente puede llevar a confusión un dominio con dos consonantes iguales seguidas o con abreviaturas. Tampoco se recomienda un nombre que coincida con una marca comercial, aun estando disponible, puesto que sería ilegal.
Si nuestro público objetivo es España, un.es suele posicionar un poco mejor. Por el contrario, si nos dirigimos a varios países, lo ideal sería una extensión .com.
Una vez elegido el dominio, tendremos que realizar una búsqueda en Google, pues el hecho de que esté libre en la actualidad no significa que haya sido empleado en su momento y que pueda tener “antecedentes no deseados”, como comentábamos para el caso de recurrir al mercado de compra/venta.
El trabajo de elección se ha de realizar con calma, puesto que si más adelante queremos cambiar, el proceso puede ser laborioso y tener ciertos inconvenientes: cambio de correos, pérdida de posicionamiento en buscadores…