Hoy en día la mayoría de los hogares y empresas disponen de conexión a Internet. Y un porcentaje muy elevado de ellas incluyen red inalámbrica. Existen distintas versiones wifi y no siempre tenemos clara la diferencia entre ellas. Aprovechamos el lanzamiento comercial de la nueva versión 802.11ax (conocida como WiFi 6) para realizar un repaso a las características de las distintas tecnologías existentes.
WiFi 802.11a, lanzamiento en 1999. Opera en frecuencias de 5 GHz, con velocidades máximas de 54 Mbps. Ofrecía una alta atenuación, con lo que su alcance era reducido.
WiFi 802.11b , lanzamiento en 1999. Opera en frecuencias de 2.4 GHz. Con este cambio de frecuencias se consiguió mejorar el alcance, aunque la velocidad máxima disminuyó hasta los 11 Mbps.
WiFi 802.11g. En el 2003 se publica el nuevo estándar, que mantiene los 2.4 GHz de 802.11b y los 54 Mbps de velocidad máxima teórica del 802.11a, pero mejora la cobertura en interior y exterior, lo que provocó la verdadera popularización de las redes wifi en todo el mundo.
En el 2018 y para evitar confusiones a los usuarios se establece una nueva nomenclatura para las distintas versiones principales de los protocolos WiFi, nombrando el sistema N ya existente como WiFi 4.
WiFi 802.11n (WiFi 4), lanzamiento en 2009 con una velocidad inicial de 150 Mbps, que fue subiendo en distintas versiones hasta los 600 Mbps, siempre bajo la frecuencia de 2.4 GHz. Populariza la implementación de varias antenas en el router, para envío y recepción de datos de forma simultánea (tecnología MIMO).
WiFi 802.11ac (WiFi 5), nueva tecnología lanzada en el 2014, que opera en los 5 GHz. Por este motivo se conoce muchas veces como WiFi 5G (no confundir con 5G de comunicaciones móviles). A pesar de operar en una frecuencia mayor aumenta el alcance frente al 802.11n y mejora la velocidad máxima hasta cerca de los 7 Gbps (en sus últimas especificaciones), mediante la utilización de múltiples antenas. Al ocupar una banda de frecuencias menos saturada la velocidad real se aproxima más a la máxima teórica que en los casos anteriores.
WiFi 802.11ax, (WiFi 6 ). Su lanzamiento comercial se produce en 2019, existiendo en la actualidad pocos dispositivos que lo soporten. Promete velocidades máximas teóricas de 10 Gbps. Sin embargo, su principal ventaja es la mejora de prestaciones en escenarios de alta densidad de conexiones wifi, en donde se espera alcanzar un rendimiento promedio 4 veces superior a la especificación anterior. Esto será especialmente útil en entornos de empresa, colegios o domicilios con numerosos dispositivos conectados. Utiliza las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz. Otra de las grandes ventajas de la nueva especificación es que está preparada para utilizar WPA3, el nuevo y mejorado protocolo de seguridad. Una tercera ventaja es que implica un consumo energético menor, lo que es de agradecer especialmente en dispositivos portátiles, puesto que contribuirá a una mayor duración de la batería.
Es necesario destacar que todas las cifras de velocidades indicadas para los distintos protocolos son las máximas teóricas con las últimas evoluciones de cada especificación. En la práctica difícilmente alcanzaremos dichas velocidades (incluso quedaremos muy lejos), y éstas irán disminuyendo en función de la saturación de la red, de los obstáculos físicos (paredes, cristales…) y de la distancia. Y por supuesto, aunque la mayoría de los protocolos son compatibles hacia atrás, para poder disfrutar de todas las ventajas será necesario que el protocolo esté soportado tanto por el router como por el dispositivo cliente (móvil, tablet, portátil…) y que éste tenga un rendimiento (RAM, procesador…) suficiente para aprovechar dichas velocidades.
Por último, comentar que hay otros protocolos a mayores de los indicados, que simplemente no hemos incluido en este artículo por considerar que presentan un uso muy minoritario o limitado a casuísticas muy concretas.