Seguramente muchos habéis oído hablar a lo largo de los últimos tiempos del Internet de las cosas. En este artículo explicaremos en qué consiste y la importancia que está alcanzando en el mundo de las TICs.
El término IoT se refiere a la conexión de los más diversos objetos de la vida cotidiana con Internet. Dentro de este concepto podrían entrar casos como la conexión de electrodomésticos, luces, alarmas, coches… de forma que podamos gestionarlos totalmente de forma remota, en el mejor de los casos, o al menos conocer si están encendidos, su ubicación o si funcionan correctamente en los casos más sencillos.
En la actualidad las denominadas viviendas inteligentes permiten encender de manera online la calefacción, las luces, abrir o cerrar persianas… Esto puede no parecer demasiado novedoso, pero imaginemos como en un futuro no muy lejano, nuestra nevera inteligente será capaz de leer las fechas de caducidad de los alimentos, o incluso realizar de forma automática pedidos de nuestros productos favoritos a nuestra tienda de confianza según disminuye nuestro stock. Nos olvidaremos de la visita al super para comprar leche, huevos, yogures… y será nuestro frigorífico quien haga los pedidos por nosotros, encargos que, por supuesto, nos llegarán el día y la hora deseados, y serán abonados de forma online mediante nuestra suscripción o tarjeta de crédito.
Existen multitud de máquinas que ya hoy en día están conectadas: máquinas de vending que envían cualquier informe de error al servicio de mantenimiento, o el stock actualizado al encargado de la reposición. Semáforos que pueden ser tele gestionados cambiando la frecuencia de los mismos en función del tráfico en cada momento…
Últimamente se habla mucho de la conducción autónoma. En unos años será factible comprar un automóvil que pueda conducir por sí mismo, sin ninguna acción humana, que nos pueda recoger en el trabajo a la hora deseada o que nos lleve de viaje mientras vemos una película, trabajamos o simplemente dormimos. Detrás de la conducción autónoma hay una gran cantidad de dispositivos y sensores, conectados a internet, que también entrarían dentro de la categoría del IoT.
El enorme aumento del número de dispositivos conectados es el motivo por el que el protocolo de direccionamiento IP v4 está siendo reemplazado por IP v6, que soporta muchas más direcciones (dispositivos conectados simultáneamente). Estamos hablando de cifras que a muchos pueden sorprender, pero que ya se quedan escasas en el “antiguo” IPv4:
- Total IPv4: 4,294,967,296 direcciones
- Total IPv6: 340,282,366,920,938,463,463,374,607,431,768,211,456 direcciones.
La nueva generación de comunicaciones móviles, que en la actualidad está en fase de desarrollo (5G) y que estará disponible en los próximos años mejorará enormemente las posibilidades del IoT debido a que presenta las siguientes ventajas frente a la tecnología 4G existente en la actualidad:
- Reducción de hasta el 90% en el consumo de energía de la red
- Latencia (tiempo que tardamos en recibir un paquete de datos) de 1 milisegundo: los datos serán actualizados en tiempo real y nos olvidaremos de retrasos de transmisión
- Ancho de banda hasta 10 Gbps
- Gran mejora de la cobertura, acercándonos al 100% del territorio donde esté implantada y evitando zonas “oscuras” como el interior de edificios
El IoT y el 5G supondrán una auténtica revolución en nuestras vidas a medio y largo plazo. Con estas tecnologías nuestro día a día cambiará sustancialmente. Viviremos hiperconectados: coches, electrodomésticos, e incluso nuestra ropa llevarán sensores que nos facilitarán la vida. Como toda novedad tecnológica implicará un cambio en la mentalidad humana para evitar abusos, y una mayor concienciación global en seguridad informática.
Esperamos que este artículo haya resultado de vuestro interés y os recordamos que estamos a vuestra disposición para cualquier consulta relacionada con el mundo de la informática.